Además del aumento de precio calculado en un artículo anterior, la Reforma Tributaria tendrá algunos efectos en la estructuración de los proyectos. En efecto, el actual crédito fiscal del 65% se aplica a las empresas constructoras en contratos a suma alzada. Por esta circunstancia es que para aprovechar esta franquicia, en la práctica, se ha obligado a las inmobiliarias a crear una constructora.
Para el caso de aquellas viviendas, que ya no tengan la franquicia del crédito, no tendrá sentido tener una constructora y una inmobiliaria. Bastará con tener una sola empresa que construya y venda.
De aquí resulta la primera tendencia a futuro, las empresas serán simultáneamente constructora e inmobiliaria. es decir, construirán y venderán ellas mismas.
Dado de que en la Reforma se contempla que todas las viviendas pagarán IVA en su venta, resulta otra tendencia. Cuando una empresa construye todos los IVA de compras se descuentan de los IVAS de venta. Si la misma empresa construye y vende, todos los IVA de compra durante toda la construcción los recuperará solo una vez vendida la vivienda. Esto genera un gran problema de caja: la acumulación de IVAS pagados por las adquisiciones de materiales durante un largo período (10 meses o mas). Por tal motivo la tendencia será a disminuir las faenas que se subcontratan, para eliminar el pago de este IVA para desahogar la caja. De aquí resulta la segunda tendencia: disminución de los subcontratos. Esto afectará a muchos subcontratistas de mano de obra que quedarán fuera del mercado.